MIRADA LIMPIA
El viento orienta la veleta,
la tarde está al caer;
la mirada extraviada,
gira que gira, sin meta.
¿A dónde el viento la llevará?
Raíces aparentes, sin tierra;
pisadas retorcidas, sin memoria,
historias de sombra negra.
El viento, reta que reta,
sobre castillos de arena,
y el alma sitiada, en ruina,
gira que gira, sin meta.
¡ Y tú, mirada !, ¿vendrás?
¿Vendrás al caer la tarde?
¿Vendrás con pies descalzos,
y pisada firme a sincerarte?
Sí, vendrás con cantos de vida,
esperanza para el caminante.
Vendrás, porque nunca marchaste;
tan solo mi corazón arrogante
echó cerrojo, no dejó cobijarte.
Y ahora, tú, corazón,
mueres por sentirte vivo.
Corazón afortunado,
una mirada limpia, vale la pena,
porque toda la sangre del mundo
corre que corre por tus venas.
Francisco Sandalio
<< Home