11 junio 2007

PARABOLA DEL AGUILA

“Érase una vez un hombre, que mientras caminaba por el bosque, encontró un aguilucho. Se lo llevó a su casa y lo puso en un corral, donde pronto aprendió a comer la misma comida que los pollos y a conducirse como estos. Un día un naturalista que pasaba por allí le preguntó al propietario porqué razón un águila, el rey de todas las aves y los pájaros, tenía que permanecer encerrada en el corral con los pollos.
-Como le he dado la misma comida que a los pollos y le he enseñado a ser pollo, nunca ha aprendido a volar- respondió el propietario-. Se conduce como los pollos, y por tanto, ya no es un águila.
-Sin embargo- insistió el naturalista- tiene corazón de águila y, con toda seguridad, se le puede enseñar a volar.
Después de discutir un poco más, los dos hombres convinieron en averiguar si era posible que el águila volara. El naturalista la tomó en sus brazos suavemente y le dijo: “Tú perteneces al cielo, no a la tierra. Abre las alas y vuela”.
El águila, sin embargo, estaba confusa; no sabía qué era y, al ver a los pollos comiendo, saltó y se reunió con ellos de nuevo.
Sin desanimarse, al día siguiente, el naturalista llevó al águila al tejado de la casa y le animó diciéndole: “Eres un águila. Abre las alas y vuela”. Pero el águila tenía miedo de su yo y del mundo desconocido y saltó una vez más en busca de la comida de los pollos.
El naturalista se levantó temprano al tercer día, sacó al águila del corral y la llevó a una montaña. Una vez allí, alzó al rey de las aves y le animó diciendo: “Eres un águila. Eres un águila y perteneces tanto al cielo como a la tierra. Ahora, abre las alas y vuela”.
El águila miró alrededor, hacia el corral, y arriba, hacia el cielo. Pero siguió sin volar. Entonces, el naturalista la levantó directamente hacia el sol; el águila empezó a temblar, a abrir lentamente las alas y finalmente, con un grito triunfante, se voló alejándose en el cielo.
Es posible que el águila recuerde todavía a los pollos con nostalgia; hasta es posible que, de cuando en cuando, vuelva a visitar el corral. Que nadie sepa, el águila nunca ha vuelto a vivir vida de pollo. Sin embargo, fue un águila, pese a que fue mantenida y domesticada como un pollo”.



REFLEXION

Esta parábola refleja muy bien la situación de cada uno de nosotros y del hombre de hoy. Este ha perdido su identidad y el sentido de la vida. ¿Quién es el hombre? ¿Cuál es el sentido de su vida? ¿Quién soy yo? La respuesta no es fácil ¿Soy águila o soy pollo de corral? Mi conciencia me dice lo primero, mi forma de vida tal vez lo segundo. Como el aguilucho, el hombre ha perdido identidad. A fuerza de vivir en el corral y de comer la comida de los pollos, ha traicionado su verdadera esencia y se ha rebajado. Ya no sabe lo que es. Ha perdido el sentido de la actividad y de su vida.

El hombre, como el águila, es el rey de la creación. Posee un corazón grande capaz de anhelar lo sublime. Tiene alas para perseguir lo más alto. Sin embargo, se ha encarcelado en el corral; la sociedad de consumo lo tiene atrapado en sus fauces voraces. Y es que es mucho más fácil y placentero ser pollo que águila. El pollo posee la seguridad del corral, la comodidad de las rejas que delimitan su espacio, el cuidado de su amo, la tranquilidad del alimento asegurado, la protección frente a las vicisitudes de la vida. El águila, sin embargo, debe asumir el riesgo de moverse en un espacio sin límites, tiene que estar alerta para no caer en manos del cazador que la convertiría en trofeo de caza o en pieza de museo, tiene que luchar frecuentemente en la soledad y en un ambiente adverso, por proteger y defender su vida de quienes quieren someter. Pero el pollo ha perdido su libertad, la ha entregado a cambio de unos granos de trigo que llenen su buche hambriento, es explotado y sometido al sucio mercado de la compra y venta. El águila en cambio, es libre, sus alas le permiten surcar los cielos y explorar horizontes siempre nuevos.
¡Que triste es ver al hombre, como el aguilucho, en el corral comiendo la comida de los pollos y llevando la vida de estos, cuando su corazón y su mente están hechos para cosas más grandes.
La tarea no es fácil; en parte, porque estamos convencidos de ser pollos o porque no conocemos cuál es realmente nuestra identidad; en parte, porque nuestros amos, la comodidad, la dependencia y el consumismo, no nos dejan salir. Sentiremos miedo, indecisión; tendremos que luchar contra la inercia, que una y otra vez tratará de devolvernos al corral. Únicamente el aire limpio de la montaña y la contemplación de ideales tan nobles y altos como el sol, podrán desplegar nuestras alas y hacer cantar el grito triunfante de la liberación.
Recordaremos con nostalgia nuestra vida de pollos y sufriremos la tentación de volver al corral. Pero quien realmente descubre su vocación a la libertad y encuentra un claro sentido de su vida, jamás dará un paso atrás en su decisión de llevar una existencia auténticamente humana.


-En este momento de tu vida ¿Con quién te identificas más con el águila o con el pollo?

-¿En que conductas somos pollos?
(consumo, religion, sexualidad, aburrimiento, seguridad, miedos, estudios, pandillas, soledad, ocupacion del tiempo, cansancios, valores, insolidaridad,...)?

-¿Que seria volar?
(respecto, juicio critico, libertad, ausencia,de miedo, ideales, trascendencia, sentido de la vida, amistad con Jesus, ser uno mismo, dedicacion a los otros, alegria profunda, decisiones,...)

- ¿Qué te impide volar?-¿Que habria que hacer para volar? (solo, con alguien,en grupo...?)

-¿Como es ese sol que todo lo calienta e ilumina que aparece en la parabola?

-¿Como hacer para sentir su calor,su luz y su fuerza?


-¿Cual es el sueño de tu vida?

22 mayo 2006

HASTA MAÑANA

Ya se abrieron los cielos
y clamaron los vientos,
el misterio desvelado
con los brazos abiertos.

Para aquel que tanto ha luchado
que grande y bendita acogida,
que endulza las lágrimas
de tantas penas sufridas.

Para aquel que tanto ha sufrido:
hambre, enfermedad, dolor...
y en carne ajena. Último suspiro
manantial de misericordia y perdón.

18 mayo 2006

LATIDOS DEL CORAZON



I

¡Cómo expresar con palabras
la savia que nutre la vida,
si en tal esencia escondida,
tú eres, silencio, quien hablas!

II

Libertador de mi vida
redime a este cautivo
que se siente furtivo
al ver Tu causa perdida.

III

Me busco sin encuentro.
¿Acaso no existe luz
que ilumine y dé aliento?
Acaso me faltes Tú.

IV

¿Quién soy?
¿Qué es el hombre?
Qué dificil respuesta
sin pronunciar Tu nombre.


IV

¡Cómo no escucharte cautivo
en tanta gracia vertida,
por siempre inmerecida
si en ti, Cristo, yo vivo!


V

¡Cómo dejar de combatir
en este mundo cruel
si galopa mi corcel
queriéndome alejar de tí!


VI

¡Ay, sirena imperial!,
cubres la tierra en llanto
y cosechas con tanto mal
inocencia en camposanto.

VII


¡Cómo no amar hasta morir
si vivimos para amar
y tan sólo Tu Verdad
hace libre mi vivir!


VIII

La luz de un nuevo día
sin penas ni quebrantos
nos inunde ya, María,
con el júbilo de tu canto


Francisco Sandalio

16 mayo 2006

CORAZONES MUTILADOS



Por los caminos del mundo
he visto corazones mutilados,
cosidos con hilos de tristeza
desgarrados de la esperanza.

Por los caminos del mundo
he visto corazones envejecidos,
autoencarcelados en el odio
arrojando la llave del perdón.

¿Quién no ha escuchado a un corazón solitario?
¿Quién no ha mirado en su pozo interior?

Oigo una voz profunda que clama:
No está hecha la sed para beber
sino para construir la libertad.
No lo está el apetito para comer
sino para en justicia partir el pan.
No está hecho tu corazón para la tristeza
sino para vivir la solidaridad.

Oigo una voz profunda que llama
a la puerta y grita:
¡Amigos míos, no tengais miedo!
¡Abrid vuestro corazón!
¡Un corazón solitario no es corazón!


Francisco Sandalio

15 mayo 2006

MANIFIESTO POR LA PAZ DE LOS NIÑOS DEL MUNDO ENTERO




Amigos, seamos sinceros
no podemos ser indiferentes
no podemos callar
ante el dolor de tantos inocentes.

Este es el Manifiesto por la Paz,
de los niños del Mundo Entero


Luchemos todos juntos
por un mundo nuevo,
donde no haya empujones
por ser primeros.

Sí "todos contra todos"
terminaremos ciegos;
Sí "todos para todos"
el odio venceremos.

Y habrá un futuro hermoso
donde todos los niños
de la Tierra entera
olvidemos esas palabras:
de odio, hambre y guerra ...
y no habrá ningún pequeñuelo:
sin pan, ni leche, ni escuela...

Luchemos todos juntos
por un mundo nuevo,
donde estén desterrados
la violencia y el miedo.
Y tu santo nombre pronunciaremos:
Madre-Padre de la tierra y el cielo,
a ti clamamos todos los niños
del mundo entero:
los niños hambrientos,
los esclavos, los enfermos...
los tristes y los alegres,
los niños callejeros,
las niñas prostitutas,
los blancos y los negros...
los no nacidos, los abortados,
los tirados al basurero...
y los que son tratados
como despojo o dinero.

Luchemos todos juntos
por un mundo nuevo,
donde no haya nadie
que se sienta extranjero,
y los más débiles y pobres
sean siempre los primeros.

Un mundo al revés queremos.
¡Un mundo al revés del que tenemos!,
donde seamos alegres y sinceros,
donde seamos libres y compañeros
donde todos participemos
en el banquete de la vida,
donde no sea extraño
la mesa compartida,
dónde no sea extraño
defender al oprimido,
donde no sea extraño
levantar al caído,
donde no sea extraño
perdonar al enemigo.
donde no sea extraño
que tú y yo seamos amigos.

Sí, hemos dicho amigos
Amigo es el solidario,
el que comparte lo que necesita
para vivir a diario,
y amigo dice Jesús
es el que da la vida por el amigo.

Y JESÚS la sigue dando por los caminos
en millones de inocentes cada día.

Luchemos todos juntos,
¡No más esclavitud infantil!
sigamos el ejemplo
del niño Iqbal Masih.

Luchemos todos juntos
por un mundo nuevo,
y abramos el corazón
al niño que llevamos dentro.

No queremos ni caprichos ni dineros
que nos hacen egoístas y no sinceros.
Sólo Solidaridad queremos.
Sólo Paz y Justicia, amigos.
¡Luchemos todos juntos
por un mundo nuevo!

12 mayo 2006

COMPAÑERA



Canturrea, canturrea,
con júbilo compañera,
tras la noche ya llega
clamando una nueva era.

Alborea, alborea,
con tu canto compañera
que ni vientos, ni mareas
nos enturbien la vereda

Canturrea, canturrea
con ahínco compañera.
Sé aliento en la lucha,
que alegre tantas penas.

Alborea, alborea,
la justicia compañera,
ya los pobres se liberan
de siglos de cadenas.

Saborea, saborea,
ya la nueva primavera
y gritemos todos juntos:
ni banderas ni fronteras



Francisco Sandalio

ALEGRÍA DE VIVIR



El silencio habla en tu vida
y el aire se enamora de tu sonrisa
y se respira un anhelo de justicia y de esperanza
que resplandece en la cerilla
que juntos mantenemos encendida

Francisco Sandalio

09 mayo 2006

BIENVENIDO, MI PEQUEÑO



Durante un santiamén,
la tierra enmudeció,
y el cielo vino a ser
un infinito empeño:
bienvenido, mi pequeño.

Ahora que logro soñarte
dormidito en algodones,
no puedo dejar de nombrarte.
Teje sueños de primavera
porque sólo el amor queda.

En la blancura de tus alas, amor
se lee un verso de esperanza.
Vuela alto, sin dobleces, sin temor,
porque en esta noche fría, noche negra
nos ha nacido un sol de primavera...


Francisco Sandalio


LATIDOS



Quisiera responderte,
adentrarme en el surco;
la espesura quisiera
del silencio de los campos

Aguardando en tierra virgen
la hondura del arado;
enclavados en la yugada,
Tú vivificas, agitas,
ubicas nuestra mirada
en un nuevo horizonte.

Como esperanzador útero
la fecunda tierra tientas;
ya todos tus campos;
de agua viva sedientos;
convertidos en barro,
esperan tu aliento.

Y de tu barro divino,
en la labranza de la historia,
lo despreciado en el camino,
pisoteado y hasta olvidado,
florecerá como latido.

Y a pesar de los pesares
el tiempo se va marcando,
con latido perdurables
de los pobres oprimidos.

Y a pesar de los pesares
llegará en ansiado día:
despertad de despertares
pa´mi pueblo empobrecido.


Francisco Sandalio


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