Un pequeño ruiseñor se ha acercado a tu cama, para así poderte cantar en esta hermosa mañana.
La luz, ell trigo, los amigos, la flor... Es el canto matutino del pequeño ruiseñor, cual mensajero divino.
Pero el canto del ruiseñor sólo lo escuchan los pobres, porque los grandes del mundo no lo ven ni lo oyen.
No olvides dice el ruiseñor, que sólo es libre quien ama y canta con el corazón estas divinas palabras: Abba, hágase tu voluntad, porque siervo inútil soy...